viernes, 27 de marzo de 2009

México-EU

José Luis Benítez Armas

Nunca antes un alto funcionario norteamericano había reconocido con absoluta claridad como la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, que el gran consumo en su país, es parte fundamental del problema de la violencia del narcotráfico en México.
En su reciente gira por nuestro país, la señora Clinton así lo señaló de manera reiterada y reconoció que "nuestra insaciable demanda de drogas ilegales alimenta el narcotráfico", y dio el dato: los narcotraficantes mexicanos reciben “25 mil millones de dólares en ganancias anuales” que provienen de Estados Unidos.
El mismo presidente Felipe Calderón, que se entrevistó el miércoles con la secretaria de Estado, reconoció que se produjo "un cambio no sólo en el discurso, sino también en la actitud del Gobierno norteamericano" hacia la guerra de su país contra el narcotráfico”, pero pidió más apoyo de parte del vecino del norte para combatir al crimen organizado.
Esto es sin duda una buena señal para los mexicanos y ofrece esperanzas de que algo tiene que cambiar para obtener resultados en el combate a la violencia delincuencial y al aumento de las adicciones.
Y se debe entender que es también un reconocimiento tácito de que las anteriores señales lanzadas por el flamante gobierno norteamericano de Barack Obama (el “estado fallido”, la aseveración de que zonas del país están fuera del control gubernamental, la drástica reducción de los apoyos por el Plan Mérida, el “blindaje” de su frontera sur, etcétera), no fueron las correctas.
Otra buena señal es el nombramiento hace un par de semanas del nuevo zar antidrogas de los Estados Unidos (jefe del Gabinete de Política Nacional de Fiscalización de Drogas, ONDCP, por sus siglas en inglés), cargo que recayó en Gil Kerlikowske, exdirector de la policía de Seattle, quien ha impulsado políticas de vigilancia más progresistas, menos dirigidas a criminalizar el consumo y más a proteger la salud de la comunidad.
Esto nos hace pensar que es probable que el presidente Barack Obama, esté pensando en dar un giro de 180 grados en la política anti drogas que las administraciones estadunidenses han practicado hasta hoy, que esté dispuesto a romper con los paradigmas morales e ideológicos que hasta hoy han dominado esta batalla.
Labor ruda si la hay. Muchos y poderosos sectores de la sociedad norteamericana son sumamente conservadores y prejuiciosos ante el problema de las adicciones y también en otro tema relacionado y muy relevante: el libre comercio de armas.
La poderosa NRA (National Rifle Association) o la Asociación Nacional del Rifle, con sus 4.5 millones de agremiados, es una organización norteamericana de corte nacionalista que defiende el derecho constitucional de todo estadunidense a tener las armas que quiera para fines de defensa personal o para actividades deportivas.
Y es que Estados Unidos exige cero tolerancia con sus vecinos a la libre circulación por sus fronteras de personas y de drogas; pero en materia de comercialización de armas hacía sus vecinos, hasta ahora lo que ha dominado es la “ley de la oferta y la demanda”, y no les importa si la demanda sea del crimen organizado.
Y es que lo menos que debemos pedir es que si nosotros tenemos un control estricto de venta de armas de alto poder en el mercado interno, es que en la zona la fronteriza de EU, se mantenga un mínimo control de su tráfico y venta.
Porque la situación es totalmente injusta y nada más para reflexionar pregunto: ¿que pasaría si en México tuviésemos un libre comercio de drogas, como el que tiene los Estados Unidos de armas?

luisbenitez22.blogspot.com

Crisis de los diarios en EU

José Luis Benítez Armas
Es un hecho, la crisis económica global pega por igual a todos los sectores de las sociedades contemporáneas, sin embargo algunos lo resienten más que otros. Es el caso de los diarios impresos en los Estados Unidos. Cuando menos unos 120 diarios han cerrado en el último año en ese país.

Según un cable de Notimex del lunes 23 de marzo: “De acuerdo con Paper Cuts, un sitio en Internet orientado a monitorear la industria del diarismo en este país, desde enero de 2008 más de 21 mil 700 empleos se han perdido por los cierres y los recortes registrados en otros 67 periódicos…

“La actual recesión económica ha venido a acelerar el prolongado y lento declive de los diarios estadunidenses, afectados por los nuevos modelos de distribución de noticias a través de Internet y otros medios electrónicos…

“De acuerdo con fuentes de la industria, los diarios del país registraron en 2008 una caída de casi 25 por ciento en sus ingresos para un total en ventas de 38 mil millones de dólares, un declive de casi 12 mil millones de dólares en relación a 2005.”

Todo parece indicar que los jóvenes estadunidenses están prefiriendo más informarse vía la web y ante esto, muchos de los diarios de EU están moviéndose hacia el soporte digital, reduciendo sus días de publicación de impresos a tres días de la semana o de plano desapareciendo el impreso y trasladando todos sus servicios informativos a portales de internet

Las señales son preocupantes para la industria editorial. Según “The New York Times”, pronto habrá importantes ciudades de Estados Unidos que no cuenten con ningún diario impreso.

En Europa el panorama no es muy distinto. En España “ABC”, “El País” y “El Mundo”, reconocen reconocer reducciones en sus tirajes y en sus ingresos.

El gobierno de Francia proyecta aportar mil 800 millones de euros en los próximos tres años para apoyar con publicidad oficial a los diarios franceses, pero condiciona estos apoyos fiscales si se comienza a preparar el terreno para mudarse a internet. Y estamos hablando de sociedades desarrolladas, con democracias eficientes, con una cultura de la lectura de diarios muy sólida.

En el resto del mundo es predecible que los periódicos sufren golpes parecidos. Y aunque es prematuro hablar de una extinción, sí es un hecho que por lo menos los medios impresos de todo el mundo debemos prepararnos para modificar formatos, mejorar estilos, diversificar y complementar la información a través del Internet.

En México, una sociedad de poca lectura, con tirajes mínimos en comparación con su población no se alcanza a apreciar –por el momento- crisis económicas en los más importantes diarios nacionales.

Y mientras en EU y Europa se diarios parecen extinguirse, en Puebla pareciera que estamos en otro mundo. Y eso que somos una sociedad de muy pocos lectores, donde todos los diarios de la ciudad capital –que sin duda andan cerca de la veintena- no tiran más de 25 mil ejemplares en conjunto (contra los aproximadamente 250 mil que tiraba un solo diario de una importante ciudad estadunidense), no hay lectores o al menos compradores de diario.

Pero ya hay muchos periódicos y siguen saliendo más. ¿Qué pasa en nuestro estado que tenemos pocos lectores pero muchos diarios?

luisbenitez22.blogspot.com

Legisladores y partidos

José Luis Benítez Armas

¿Quién entiende a los diputados del PRD y del PRI? Cuando se trató el tema de la reforma energética el año pasado, politizaron hasta la locura el tema, se envolvieron en la bandera nacional, sacaron sus carteles de don Lázaro Cárdenas, apelaron al nacionalismo revolucionario, y recurrieron a todos sus argumentos para evitar “la privatización” del petróleo y para defender la “soberanía energética”.

En ese momento de la mayor importancia para el futuro económico, energético y viable del país, las cuestiones técnicas pasaron a segundo plano, la realidad financiera y tecnológica del país y de Pemex en específico, no pesó demasiado.

Clamaban a gritos y sombrerazos por los foros, las conferencias, las mesas de diálogo entre especialistas, académicos, legisladores, expinendo la defensa de la patria, de la soberanía nacional y demás, dizque para llegar a la mejor reforma energética para México.

Una reforma que al final resultó ser de “chisguete”, que apenas alcanzó para poder construir una refinería (hoy tema de gran debate), que nos deja aún muy rezagados en temas de tecnología y de inversión, con lo que apenas alcanzará para que Pemex no quiebre.

Hoy que con el tema de la nueva refinería, que está buscando entidad dónde instalarse, el presidente Felipe Calderón propone foro de debate que ayude a transparentar la decisión final en base a “cuestiones técnicas y no políticas”, que implicará miles de millones de dólares de inversión y una generación de aproximadamente 48 mil empleos, en la entidad en donde se instale, ahora los legisladores tricolores y perredistas señalan que cómo se puede perder el tiempo en foros y consultas, que debe hacerse de manera expedita, en base a discusiones “técnicas”.

Las mismas condiciones técnicas que para la reforma energética no les importaron demasiado para acelerar las reformas, ahora se convierte por arte de magia en elementos no sólo muy importantes, sino los únicos que importan para tomar la decisión de la refinería.

Lo malo de nuestros diputados es que no piensan en el futuro de México, piensan en su futuro político y en como quedar bien con las dirigencias de sus respectivos partidos políticos, porque en nuestro país las diputaciones son solo trampolines para cobrar una buena lana y desde ahí buscar después saltar a mejores cargos políticos.

No sería tiempo de buscar que México se tengan legisladores profesionales, conocedores, especialistas en cada uno de los temas, que nos garanticen que las leyes que surjan del Congreso de la Unión sean las idóneas para el país, no para sus carreras políticas y sus partidos.

Un paso en la dirección correcta sería la posibilidad de reelegirse. Creo que eso obligaría a la profesionalización y a la especialización de los legisladores y dejarse de tantas improvisaciones y de buscar sólo su interés particular y el de sus partidos.

Encuestas
La reciente encuesta de Grupo de Economistas Asociados/Investigaciones Sociales Aplicadas (GEA/ISA) correspondiente a marzo: trae interesantes datos. Comentó solo un par de ellos que son pertinentes y están relacionados con el tema sobre el que hoy escribo.

El IFE pasa por su porcentaje de credibilidad más bajo en su historia. Hoy tienen el 43%. No cayó tan bajo ni luego de las elecciones de 2006, cuando descendió del 79% (en los tiempos de José Woldemberg) al 51%.

Sobre la controvertida nueva legislación en torno a la publicidad en medios electrónicos, según esta encuesta de GEA/ISA, un 59% no tiene interés en escuchar los espots en medios, un 74% piensa que se debe reducir su número, el 67% piensa que no le han dado estos anuncios información valiosa y un 63% reconoce no haber sido motivado por estos a inclinarse por algún partido.

Se proyecta –según este sondeo- una participación del 34% para las elecciones federales de julio de este año.

Si nuestros ínclitos legisladores querían fortalecer con la nueva legislación al IFE, a las instituciones electorales y políticas del país y la participación ciudadana, al parecer y según esta encuesta, lo que consiguieron fue lo contrario.

luisbenitez22@hotmail.com

lunes, 23 de marzo de 2009

El PAN poblano, durmiendo

José Luis Benítez Armas

Mientras el Partido Revolucionario Institucional ya tiene a sus aspirantes a diputados federales no solamente bien definidos, sino ya haciendo labor de difusión de imagen a través de la web, Acción Nacional es la hora que no tiene ni lo uno ni lo otro.

Flaco favor a su instituto político y al presidente de la república, Felipe Calderón, que hoy más que nunca requiere de votos en el Poder legislativo para poder enfrentar los difíciles momentos económicos, políticos y sociales que se están viviendo en el país.

Y es que ni siquiera se han definido en el blanquiazul qué aspirantes y sobre todo en qué distrito de la capital, van a buscar la victoria para su partido el próximo 5 de julio.

Pareciera que de verdad ya están resignados a perder lo que hoy tienen y a entregar al tricolor esas posiciones en el Congreso de la Unión.

Con esa actitud, el panismo poblano (el estatal y los municipales) parecen darles la razón a los mal pensados que aseguran que hay “pactos en lo oscurito” entre panistas y tricolores, para entregar la plaza a cambio de no se qué privilegios, haciendo a un lado lo que debería ser prioritario para Puebla y el país, como es la urgencia de reforma en el Poder Legislativo, en temas centrales como la seguridad pública, la reforma laboral, las telecomunicaciones y muchas otras más.

Mientras el presidente Calderón clama por la unión de los mexicanos, suplica por apoyo para su lucha contra el crimen, apela al patriotismo para hacer a los gobiernos estatales y municipales corresponsables en estas faenas, al panismo poblano parece no urgirle nada y se mantiene cruzado de brazos esperando no se qué indicación, para iniciar la ruda labor que le espera para luchar contra las encuestas que no le favorecen ni en Puebla ni a nivel nacional.

Con esta inmovilidad e indolencia se están arriesgando no sólo a perder posiciones, sino a sufrir una de sus derrotas históricas que los pondrá en un panorama muy difícil para el 2011.

Por la web
Desde el fin de semana circula por youtube (teclear corrup cenhch) un video muy comprometedor en el que se ve a la directora del Cenhch (una de las escuelas más emblemáticas de Puebla, por su disciplina y su prestigio académico), Silvia Vélez Quintana Roo, haciendo una fiestononón con música, baile, animadores, cervezas y todo lo que en estos casos se estila.
La cosa no sería de extrañar ni de señalar, si no fuera por la novedad de que semejante reventón que se ve en el video lo está realizando presuntamente en las propias instalaciones del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec, específicamente en la alberca, a la que los invitados tenían libre acceso.

La misma alberca por la que los miles de estudiantes de esa institución pagan cada uno 465 pesos para su mantenimiento.

¿Será este un derecho sindical que el SNTE les da? ¿A los alumnos se les prohíbe fumar –¡ya no digamos tomar!- dentro del plantel pero la directora puede hacerlo?

Lo menos que debe hacer la SEP es investigar los hechos, no por cuestiones moralinas ni mucho menos, sino por que la profesora puede hacer las fiestas que quiera e invitar a quien le venga en gana y dar lo que quiera, pero que le cueste su dinero (que bastante bien debe ganar) y no utilizando bienes públicos.

Reporteros agredidos
Federico Vite, Miguel Ángel Andrade y Álvaro Solis,
jóvenes periodistas y escritores, fueron agredidos sin mediar razón por policías municipales, agresión que se recrudeció –según testimonio de los afectados- cuando uno de ellos se acreditó como periodista.
Son estas actitudes violentas e inútiles, las que degradan la visión ciudadana de los elementos de la seguridad pública, ojala se castigue a los responsables y va mi solidaridad a los compañeros afectados.


luisbenitez22@hotmail.com

Esquizofrenia priista

José Luis Benítez Armas

La sonada disputa interna priista de esta semana en el Congreso Local del estado de Puebla sobre las aprobadas reformas al Artículo 18 Constitucional referente a los Derechos de la Familia, que cerraría la puerta legal a la futura posibilidad de legislar en torno al derecho al aborto, a permitir la muerte asistida y las uniones legales de parejas del mismo sexo, desnuda la dicotomía (¿o indefinición?) ideológica del PRI.

Y es que basta echar un vistazo a la citada propuesta lanzada por la bancada priista para darnos cuenta de que refleja el pensamiento más conservador y pro clerical que pueda sobrevivir en el México del siglo XXI. Una propuesta digna del pensamiento cristero de los años veinte del siglo pasado, que si hubiera salido del conservador PAN poblano, se hubiese entendido, pero que haya surgido del tricolor es una muestra clara de que en el PRI, su auto definición como instituto político de perfil socialdemócrata, es nada más una etiqueta mercadológica, o de plano una vacilada.

Y más todavía. Tuvo que ser -no la reducida oposición de izquierda en el congreso poblano-, sino una legisladora del propio priismo, Rocío García Olmedo, quien alzó la voz y señaló el grave retroceso que significan esas reformas a la constitución local en materia de Derechos de Familia.

Así las cosas, retomo las preguntas mencionadas en este espacio la semana pasada. ¿Cuál PRI es el que va a resultar ganador en las próximas elecciones federales de julio? ¿El tricolor “socialdemócrata” y progresista que apuesta a una visión de futuro, que cree en el Estado Laico, en los derechos de la mujer y en la pluralidad social? ¿O el PRI conservador, mocho y amigo del clero que representa una visión conservadora y que quiere imponer su visión moral a la sociedad mexicana?

Una cosa queda clara, el Partido Revolucionario Institucional parece más que un instituto político con una ideología definida, con unos principios básicos y con una propuesta de país, parece una agencia de colocación de alto nivel.

Es decir, que lo que quiere es tener el poder por el poder mismo, para poner a sus distinguidos militantes en tan lujosos puestos que les permita pagar buenas cuotas partidistas.

Pero no porque tenga una visión del país qué proponer y qué construir. ¿O sí?

El affaire “Monsieur Sarkozy”
Luego del rasposo resultado de la visita del mandatario francés y su bellísima esposa, medio mundo periodístico se convirtió de súbito en experto en diplomacia y derecho internacional, y se escucharon y leyeron decenas de regaños al presidente Calderón y a los senadores, defensas a ultranza de la justicia mexicana, no menos halagos al distinguido visitante –y claro está, a su deslumbrante esposa- y hasta absoluciones fast track, a la sentenciada y peligrosa francesita, Florence Cassez, causante principal de tan feo revuelo.

Una cosa queda clara para quien esto escribe -que lejos estoy de conocer medianamente de temas de diplomacia o de derecho internacional, ¡qué va!, ni mucho menos-, el santo señor Nicolas Sarkozy hizo el viaje hasta México sólo para lucirse ante sus compatriotas que parecen ya no tenerlo en tan alta estima según sus recientes encuestas; para presumirnos la no tan serena belleza de su esposa Carla Bruni; y a decirnos a los mexicanos muy clarito que nuestro presidente, nuestros senadores y todo nuestro cuerpo diplomático entero, le pelan los dientes y que si ocupa la silla que alguna vez ocupó Napoleón, es por algo que nosotros pobres tercermundistas, nunca de los nuncas lograremos entender: que en las tierras galas “verbo mata carita”. ¡Vive le France!

luisbenitez22@hotmail.com

Montajes informativos

José Luis Benítez Armas

Retomemos el caso de la ciudadana francesa, Florence Cassez, juzgada y sentenciada a 60 años de cárcel por el delito de secuestro contra cuatro personas, que en el contexto de la vista del presidente francés Nicolás Sarkozy, ha sido un tema que gravitó durante la visita del mandatario francés y que fue retomado por muchos medios de comunicación, analistas y columnistas en medios.

La ciudadana francesa fue juzgada en base a las pruebas presentadas por las autoridades mexicanas y la defensa legal de la propia señora Cassez. Obviamente se incluyó en este juicio el bochornoso montaje que las autoridades de la AFI (la Agencia Federal de Investigaciones encabezada en ese entonces por Genaro García Luna, hoy titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal) hicieron para un noticiero de televisión, específicamente de Televisa.

Sin embargo con todo y eso, la señora Cassez fue condenada a 96 años de prisión por la justicia mexicana y luego reducida a 60 años. Es decir, la justicia mexicana la encontró responsable de participar con su pareja, en secuestros y vejaciones a por lo menos cuatro personas.
No puede ser calificada de “presunta”, ya que su caso fue juzgado y establecida la condena por un juez.

El tema del montaje mediático realizado por las autoridades de la AFI en colusión con periodistas televisivos, para darle “espectacularidad” a la detención es un tema distinto,
que debe analizarse a conciencia por las propias autoridades, pero sobre todo debería ser motivo de un análisis auto crítico de parte de la propia empresa de televisión que se prestó a ello.

Porque todo mundo se refiera al montaje responsabilizando a las autoridades policiacas por este acto tan deleznable como fue el detener en una carretera 24 horas antes a la pareja de acusados, para presentarlos al día siguiente como detenidos en un espectacular operativo en su rancho.

Todo esto fue actuado y armado con el fin de hacer lucir a la AFI y a su director, Genaro García Luna.
Pero ¿y la empresa Televisa y sus empleados que se prestaron para esta patraña? ¿Ellos como siempre, no son responsable de nada? ¿Se ha escuchado de parte de los directivos de ese medio alguna disculpa, algún mea culpa hacia su auditorio? ¿La salida del señor Amador Narcia de la vicepresidencia de noticias de Televisa, mereció alguna explicación?

Simplemente nada. Como si todo esto no hubiera pasado. Los medios de comunicación no son responsables de nada. Ni un pequeño gesto de autocrítica, ninguna mención al bochornoso hecho.
Y de los analistas de los medios que hoy retoman el tema, tampoco nadie se pregunta o cuestiona el hecho de que una empresa de información con la penetración, la importancia y el poder de Televisa, se haya prestado a semejante hecho, carente de todo ética y que arremete y contraviene preceptos mínimos del periodismo.

¿Habrá sido esta la única ocasión que Televisa hace esto? Creo que no.

Y si hoy muchos se desgañitan señalando la falta de probidad de nuestros impartidores de justicia y de nuestros cuerpos policiacos, poniendo en duda su credibilidad y lamentándose por la confianza ciudadana en ellos depositada ¿qué procede con la credibilidad de Televisa?
Por lo menos también debería estar en entredicho. ¿O no?

luisbenitez22@hotmail.com

¿Regreso del PRI?

José Luis Benítez Armas

“El PRI regresa”, “El PRI revive”. Es muy común en estos tiempos preelectorales escuchar estas aseveraciones de parte de periodistas, politólogos, analistas y columnistas. Pero para que algo regrese o reviva, primero debe de irse o morirse. Y el PRI ni lo uno ni lo otro.

De hecho en estados de la república como Puebla, no se han conocido gobiernos estatales que no sean del Partido Revolucionario Institucional y no han perdido el control del Congreso Local en los últimos ochenta años.

Por otra parte, qué bueno que el PRI siga vigente. Podremos reprocharle mucho, como sistema de gobierno fue el causante de muchos de los grandes rezagos políticos del país. El atraso educativo, la fragilidad del Estado de Derecho, la corrupción endémica, el paternalismo en la política social, la falta de cultura democrática, el charrismo sindical, etcétera.

Pero también -justo es reconocer-, ha sido el gestor de una época de estabilidad política de crecimiento económico que ayudó al país a salir del violento siglo XIX y de la sangrienta Revolución Mexicana. La “Paz Porfiriana”, tuvo una continuidad menos traumática en la “Paz Priista” de casi 70 años, que permitió crecimiento económico, progreso y cierta justicia social, movilidad en los estratos sociales (vía educación superior), consolidación de instituciones fundamentales, una diplomacia que nos permitió ejercer nuestra soberanía en épocas convulsas a nivel mundial, entre otras cosas.

El Estado Mexicano con el régimen priista tuvo una definición exacta en el pensamiento del gran poeta Octavio Paz: “el ogro filantrópico”. Esta definición reúne con claridad esa dualidad en la que el régimen mexicano de casi todo el siglo XX, vivió y sobrevivió. (“La Dictadura Perfecta”, la llamó el no menos célebre y extraordinario escritor peruano, Mario Vargas Llosa).

Esa dualidad que lo mismo lo ha hecho tener una etapa nacionalista “de izquierda”, que una etapa “neoliberal” de “derecha”.

A sus 80 años de edad, el PRI se encuentra a nivel encuestas y bajo las nuevas reglas democráticas, a la cabeza de las preferencias del electorado mexicano.

En el hoy coinciden lo mismo Manuel Bartlett que Enrique Peña Nieto, o Beatriz Paredes al lado de Enrique Jackson. Sin embargo se muestra como una fuerza política consolidada, unida y con muchos personajes populares y bien posicionados.

Ni siquiera ha tenido que echar mano de reelevo generacional. De no ser Peña Nieto que puede ser considerado un rostro joven (bueno, apadrinado por un gran “dino” y priista de cepa antigua, Arturo Montiel), los veteranos Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, Emilio Gamboa, Murillo Karam, son los personajes actuales del tricolor.

Al igual que sus personajes principales, su discurso parece ser el mismo. O por lo menos no se ve que tengan uno nuevo. Su repentina y extraña conversión a la socialdemocracia, en su último congreso nacional, no ha convencido a muchos.

Así las cosas parece ser que el PRI se ha abocado a recuperar los espacios políticos (en Puebla, el líder municipal priista, habla hasta del “carro completo”, viejo sueño autoritario del priismo de antaño), pensando en culminar su “regreso” con gloria con la recuperación de la presidencia de la república en el 2012.

La pregunta que aún no responden de manera concreta es ¿qué proyecto de país proponen?
Hay la vieja retórica, las viejas fórmulas del “Nacionalismo Revolucionario”, el discurso populista, la enjundia y las palabras domingueras (del estilo de “estar al lado de los que menos tienen”, etcétera).

Pero propuestas concretas y claras en materias como política fiscal, reforma laboral, desarrollo educativo, simplemente no se ven.

Un amplio sector del tricolor coincide plenamente con las propuestas panistas (los “neoliberales”); otros más están del lado de las visiones perredistas (los nacionalistas revolucionarios).

Pero ideas propias, parece que no tiene.

Ahora la pregunta es: ¿cuál de los dos priismos es el que llegará fortalecido al 2012? ¿El priismo “neoliberal” o el de “izquierda”?
Ya se verá.


luisbenitez22@hotmail.com.mx

PRI: 80 años

José Luis Benítez Armas

El Partido Revolucionario Institucional cumple 80 años este 4 de marzo.
Surgido de los conflictos post revolucionarios, fundado bajo la égida de Plutarco Elías Calles y en pleno maximato, fue la herramienta fundamental para la pacificación del país después de la tempestad revolucionaria iniciada en 1910.

Fundado en un congreso efectuado entre el 3 y el 4 de marzo de 1929, de ese partido hoy se podrán decir muchas cosas, pero en mucho este aparato político y autoritario funcionó durante muchos años en su búsqueda de la paz, la estabilidad y el desarrollo económico para México.

Es justo reconocer también que en su andar y desde el mismo arranque de su vida se convirtió en un poder autoritario, antidemocrático y por momentos, violento. No tuvo ningún reparo en usar la violencia selectiva o contra grupos o sectores de la sociedad, cuando en su opinión se ponía en peligro la “unidad nacional”.

Pero su poder lo basó más en la negociación y la cooptación. Con los empresarios, con los sindicatos, con los campesinos, etcétera.

El Nacionalismo Revolucionario fue su insignia ideológica durante décadas.
Hasta los años sesenta mantuvo más o menos en paz y en progreso económico a la nación. Fue a finales de los años 60 que el sistema priista empezó a mostrar sus debilidades.

De ahí arrancó una larga transición que los llevó a que en 1997, por primera vez perdieran la mayoría absoluta en el Poder Legislativo y a que en el año 2000, perdieran la presidencia de la república.

Posteriormente en el 2006 volvió a perder ante el Partido Acción Nacional y no sólo eso, fue relegado al tercer sitio electoral por la izquierda, encabezada por Andrés Manuel López Obrador.

En el 2009, se ha repuesto de manera sorprendente y a pesar que desde los años ochenta se ha venido anunciando su inminente fin como instituto político, hoy surge de sus cenizas y está colocado según las recientes encuestas, a la cabeza de las preferencias electorales en el país. Además es el partido mexicano que más cohesión y unidad muestra ante las elecciones federales del próximo mes de julio.

Ha transitado del Nacionalismo Revolucionario al “Liberalismo Social” de Salinas de Gortari. Ahora se proclama socialdemócrata. Ha sabido adaptarse a su manera a los cambios que la democracia ha traído a nuestro país. Sin dejar sus viejos liderazgos (Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Joaquín Gamboa Pascoe, etcétera) y a pesar de haber perdido el poder de sus tradicionales sectores (el campesino, obrero y popular), de haber sido abandonado por el poderoso sindicato de maestros de la maestra Elba Esther Gordillo, sigue teniendo una gran capacidad de movilización.

En Puebla se perfila como seguro ganador en la contienda de julio. Y si bien es difícil que llegue al “carro completo” como antaño, si se ve que a pesar de todo (el escándalo Lydia Cacho y la derrota del 2006) va a salir vencedor y fortalecido en sus posibilidades de volver a ganar la gubernatura en el 2011.

Y si bien ya no tiene la CTM, la CNOP o la CNC en Puebla el mismo poder que antes, esta ausencia el priismo local la ha suplido con la BUAP, que en los hechos se ha convertido en un sector del Revolucionario Institucional que le ha dotado de aspirantes con fuerte presencia política y con muchos recursos, como fue el caso del ex rector Enrique Doger y ahora el actual rector, Enrique Agüera.

En fin, a pesar de todo y para sorpresa de muchos, el PRI sigue estando vivo y sigue siendo parte de la estabilidad política y del equilibrio de fuerzas en la democracia mexicana, a sus 80 años de vida.

luisbenitez22@hotmail.com

Saldos del “tellezgate”

José Luis Benítez Armas

Como hemos venido diciendo en última semanas lo que está sucediendo en muchos de los medios de comunicación mexicanos es que nos estamos contagiando del síndrome “ventaneando” para realizar la labor informativa.

Y agrego. En el caso del periodismo político, se está cayendo en un pragmatismo más cercano al maquiavélico “fin justifica los medios”, que a la verdadera misión de hacer investigación periodística.

Es decir, en el caso de las intervenciones telefónicas del secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, eso se demuestra palmariamente. La visión periodística que defiende la idea de publicar y dar a conocer cualquier documento que involucren a personajes públicos, ya que gracias a ellos podemos enterarnos de cosas que de otra manera no podríamos saber y que influyen en la vida pública del país, sin importarnos el método o la manera en que el material se consigue, lo que están diciendo es que el “fin justifica los medios”.

Es decir, la noble búsqueda de la “verdad informativa” justifica las maneras o los medios con los que podemos llegar a hacernos de tal o cual información.

Yo creo que no.

Porque así las cosas, pronto tendremos a sagaces informadores trepados en techos penetrando sigilosos ventanas de oficinas públicas, despachos privados, viviendas de personajes connotados, en los que se sospecha que hay o puede haber prueba de una mala manera de ejercer el servicio público.

(Hace un par de años un “sagaz” periodista poblano de “vanguardia”, justificaba el comentar al detalle las andanzas amorosos de un ex edil de Puebla, señalando que seguramente “pagaba el motel” donde cometía sus “pecados”, con dinero público. ¡Háganme el favor!)

Sin tener que dar cuentas a autoridad ninguna, sólo apoyado en la noble búsqueda de la “verdad informativa”, tendremos que aplaudir a fotógrafos o camarógrafos de prensa que estén agazapados –cual hábiles paparazzo- en jardines y patios traseros de los más diversos inmuebles, buscando la escena comprometedora que destapa tal o cual cloaca gubernamental.

Y ya entrados en gastos, las cámaras y grabadoras escondidas, serán la herramienta lógica de todos los informadores que se encuentren a la caza de la exclusiva.

Sólo falta que en esta línea se justifique lo que hace algunos años hizo Televisa -según confesión posterior de un camarógrafo- en un programa seudoinformativo (del tipo de “Ciudad Desnuda”) que duró un tiempo en la pantalla chica, en donde se actuaban las escenas de asalto y de violencia que se ofrecían en las pantallas como reales, justificando su comportamiento con el argumento de que así no se arriesgaban los informadores y que si bien estas “noticias” eran actuadas, estaban basadas en hechos y situaciones reales.

No hay ningún código de ética periodística serio, ni ningún especialista en deontología informativa que justifique de ninguna manera que en su quehacer informativo, un periodista tenga que violentar la ley para hacer su labor.

Es claro que en sociedades bajo regímenes totalitarios o renuentes a aceptar la libertad de prensa o cerrados a la transparencia a la que deberían estar obligados, un medio tenga que valorar y asumir la responsabilidad de publicar o dar a conocer tal o cual información aunque se obtenga con métodos cuestionables. Pero sería una excepción, en una situación social de excepción.

No es ni de lejos el caso del México de hoy, donde la filtración, la utilización de grabaciones de conversaciones privadas, de fotos obtenidas de manera ilegal, de documentos anónimos o intromisiones en general a la vida privada de las personas, ya se está volviendo el método de trabajo del “periodismo de vanguardia”.

luisbenitez22@hotmail.com

El magisterio

José Luis Benítez Armas

La labor del maestro es insustituible. Son parte fundamental de la formación del futuro de cualquier sociedad. Antes se veía como un apostolado. Hoy lejos de ese aire mítico es una profesión dura, pesada, pero en general mejor remunerada que muchos otros trabajos. Y prueba de ello es que una plaza en el magisterio es bastante buscada y peleada por muchos (de hecho se cotiza alto en esa virtual “privatización educativa” que hoy se reconoce que existe en muchos estados del país y que se refleja en la venta y la heredad de plazas magisteriales.)

Si se compara con un maestro en Estados Unidos o en Europa, seguramente nuestros profesores no se acercan a sus salarios. Pero si se ponen al lado de los salarios y prestaciones de otros profesionales en nuestro país, no deja de ser apetecible ser maestro en México.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) –como gran parte del sindicalismo oficialista mexicano-- es una de las más acabadas criaturas del viejo estado autoritario y corporativista mexicano, forma parte sin duda de los últimos espacios del viejo régimen. Su millón (más o menos) de agremiados lo hace el más grande de Latinoamérica y el más poderoso de nuestro país. Simplemente si calculamos que por lo menos cada agremiado paga tres pesos diarios de cuota sindical, podemos proyectar el presupuesto que las dirigencias de este gremio manejan.

El manejo de los recursos, de las reglas internas y de los métodos de elección de los sindicatos en México son prácticamente discrecionales. Simplemente no hay manera de que entreguen cuentas claras. No hay manera de que se impida las reelecciones de sus dirigentes de manera infinita. Desde Fidel Velásquez, el poblano Blas Chumacero, pasando por el “independiente” Francisco Hernández Juárez de los telefonistas, hasta el dirigente del ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco, todos al igual que la dirigente nacional del magisterio, Elba Esther Gordillo, simplemente ponen sus propias reglas, disponen de sus recursos y sucesiones, sin que nadie les diga absolutamente nada, una vez que sientan sus reales sobre sus agremiados.

De ahí que el movimiento disidente de los maestros que actualmente se manifiesta en Puebla y trata de presionar al gobierno estatal, apele para justificar su movilización al combate de la dirigencia “charra” de la profesora Gordillo.

Sin embargo estos profesores disidentes no representan una verdadera vocación democrática. Su lucha no es por ayudar al país. Su objetivo es darle continuidad a ese sindicalismo antidemocrático, a defender privilegios gremiales sobre los intereses del país y a echar para atrás un esfuerzo de años, para lograr establecer parámetros mínimos de calidad para la menguada educación básica en México.

Afortunadamente los profesores en Puebla que se niegan a dar clases para defender un proyecto educativo “chambón” son los menos. Hay miles de profesores que siguen en la brega día a día, buscando hacer mejor su labor y aceptando y entendiendo que ser profesor no es sólo tener la plaza en el sindicato (sea comprada, heredada o ganada a pulso): ser profesor es trabajar a diario por superarse, por enfrentar los nuevos retos, entender los nuevos tiempos y retomar las nuevas tecnologías, para forjar una niñez y una juventud mejor preparada para un mundo cada vez más exigente y competitivo.

luisbenitez22@hotmail.com

“Pamba” mediática a Téllez

José Luis Benítez Armas

Una vez más el ámbito entre lo privado y lo público se confunden, se trastocan y nos llevan a otro escándalo informativo que más que hacernos avanzar hacia una sociedad más transparente e informada, nos está convirtiendo en una sociedad más bien morbosa e ignorante. Como señalé la semana pasada, el síndrome “Ventaneando”, está influyendo en la cobertura periodística de la política.

Ahora toca el turno al secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, Luis Téllez Kuézler, quien dijo en una conversación de sobremesa, que “Carlos Salinas se robó la mitad de la cuenta secreta”. La conversación fue grabada “accidentalmente” en celular por una dama, quien tuvo una relación afectiva –y por lo que se intuye, bastante agitada- con el exfuncionario salinista.

Los elementos están ni mandados hacer para la estridencia mediática:
-Un funcionario público de primer nivel de un sector –las comunicaciones- que hoy vive tiempos complejos y llenos de controversias -¡casualmente!- con los propios medios.
-Una truculenta historia de desamor con el inigualable ingrediente del triángulo sentimental.
-Y un tercero en discordia, un antagónico no de esta historia de amor, pasión y poder, sino un villano favorito en toda la extensión de la palabra y en toda la extensión de la historia reciente de México: Carlos Salinas de Gortari.
¡Qué más se puede pedir!

La historia es más patética que política. Basta analizar las circunstancias, revisar los hechos en que se dieron estas grabaciones -porque ya amenazó la ex de Téllez que hay más-, analizar las relaciones de los implicados, para darse cuenta que más allá de que sea cierto que esas palabras salieron de la boca de Luis Téllez y de la comprobada y confesa relación más que cercana entre el actual funcionario calderonista y la indignada dama, este hecho no va a pasar del escándalo mediático.

Un juez que revise seriamente esta historia simplemente no va a tener otra opción que tomar el expediente y tirarlo al cesto de la basura más cercano, por insostenible e intrascendente.

No así para los medios masivos de comunicación y su rápido proceso de asimilación y explotación de la información basura. También será materia de raja política para los partidos de oposición al gobierno federal, claro está.

El desempleo, la crisis económica, la debacle de nuestros energéticos, la delincuencia organizada, la mala reforma política, etcétera, etcétera. Todo pasa a un segundo plano ante esta suculenta historia de la que el pobre Téllez, es el que va a salir más que raspado. Pero en su casa, con su esposa.

De entrada no deja de resultar extraño esta animosidad y este ensañamiento de parte de prácticamente todos los medios de comunicación, especialmente los electrónicos, contra el secretario de Comunicaciones y Transportes.

También no deja de ser digno de apuntarse, el hecho de que en esta cruzada antigubernamental –y con un tufo anti salinistas, bastante trasnochado- muchos medios impresos se hayan unido con tanta algarabía.

Basta echar un vistazo a la editorial de El Universal –desde hace unas semanas dirigido por Jorge Zepeda Paterson- y a la columna “Bajo Reserva” del pasado viernes 13 de febrero, para darse cuenta de los malabarismos éticos que se tiene que hacer para justificar esto “periodísticamente”.

¿Será todo esto casualidad?

El sector de las comunicaciones esta viviendo una serie de guerra de demandas por la cuestión de las concesiones, los monopolios, las negociaciones con el IFE y la nueva ley electoral, todo combinado nos da un cóctel en el que la posible salida de Téllez de la SCT, le puede dar dividendos a los monopolios televisivos.

En un sentido parecido parecería ir la súbita actitud pesimista del exitoso empresario mexicano, Carlos Slim, quien hasta hace unas semanas se mostraba optimista y positivo con la política anti crisis del gobierno de Calderón, pero a la que de pronto le halló los peores vaticinios.

Lo señala con claridad Jorge Fernández Menéndez en su columna del jueves en Excelsior (www.exonline.com), el problema de Slim es el Plan Fundamental de Interconexión anunciado por el gobierno federal, que permitirá que las empresas cableras puedan ofertar el llamado “triple play” (televisión, telefonía e Internet), en las mismas condiciones que Telmex, quien reclama su derecho de exclusividad (ya que controla más del 90% de las redes de conexión).
Antes Telmex llegó a un acuerdo con la cadena de medios electrónicos, MVS, para poder ofrecer su triple play, pero este no ha sido aprobado por las autoridades federales, quienes han dicho en voz de Carstens, estar empeñados en no seguir fomentando los monopolios.

Por cierto, la estación de radio en la que Carmen Aristegui dio a conocer la comprometedora conversación de Luis Téllez, pertenece a MVS.

¿Tendrá que ver esto en el escándalo desatado en contra del secretario de Comunicaciones y Transportes?

Yo creo que sí.

luisbenitez22@hotmail.com

“Ventaneado” en la política

José Luis Benítez Armas

El periodismo de espectáculos en México en los últimos años –sobre todo el de la televisión- ha llegado a niveles de banalidad, estulticia y falta de ética, de verdad impresionantes.
Basta ver las barras dedicadas a esa información para darnos cuenta de la rapacidad del medio, para buscar a como dé lugar el favor del cliente-espectador a costa de lo que sea. “Ventaneado” de Paty Chapoy sin duda es escuela y emblema de este tipo “periodismo”.
El argumento fácil para defender esta explotación del morbo y el chisme de vecindad, es que es lo que “el pueblo quiere ver”, “lo que vende”.

Lo peor de todo es que con varias y valiosísimas excepciones –La Jornada nacional, por ejemplo y algunas páginas de El Universal o Reforma-, la prensa escrita se ha contaminado de este estilo superficial y morboso de informar sobre los espectáculos y muchas de las páginas que otrora ofrecían reseñas de obras o conciertos, entrevistas con actores sobre la complejidad de un monólogo en el escenario, o que exaltaban el ojo del fotógrafo de un filme y demás, se han visto llenas ya de estas muestras patéticas de información basura, llena de chismes y voyeurismo, disfrazada de interés público y parapetada detrás del derecho a la libertad de prensa.

Que si tal actor es papá de tal niño, que si tal actriz enseñó los calzones o las “bubis” en una fiesta, si la hija del novio de la prima del actor de moda es drogadicta, si a tal músico le dio diarrea en el escenario o fuera de el, que si este o aquella celebridad reconocen a ese hijo que tuvo en no sabemos qué circunstancias, que si ese cantante otoñal se peleó con su ex y sus hijos, o que el mismo cantante otoñal padece disfunción eréctil, y demás perlas “informativas” de esa calaña, son las que llenan hasta la náusea los espacios de ese periodismo estéril y morboso.

Pero aún peor que esto, es que este periodismo superficial y vano, también ha contaminado en menor o mayor medida, al periodismo político.

En ese sentido, manejó mucha de la información de su vida personal el expresidente Vicente Fox, durante su sexenio.

El guanajuatense, listo para gobernar con las encuestas y los medios, se aprovechó de su pegue con las “seños” (un viejo güerote, grandote, bigotón y bonachón, casi-casi un Pedro Infante descolorido) y de este afán por enterarse de las vidas privadas e íntimas de los personajes públicos, para que durante su sexenio la prensa interesada en explotar este tipo de “periodismo” le anduvieran como moscas, alrededor de él y su “pareja presidencial”, Marta Sahagún.

El romance disque soterrado con su “directora de comunicación social”, su boda el 2 de julio de 2001, su besito en el Vaticano y demás, fueron parte de esa estrategia para darle a los medios y al pueblo “lo que quiere ver”.

(Ahora Enrique Peña Nieto y en menor medida, Marcelo Ebrard, le siguen el ejemplo y también ya están prestos para ponerse bajo el reflector de los medios, y lanzarse al escenario, en busca del máximo tesoro: la presidencia de la república).

Pero hoy Vicente Fox --muy a su pesar--, sigue dando nota y siendo ya fuera de la silla presidencial, objeto de esta acuciosa indagación “periodística”.

Los medios de comunicación ya le sacaron a la luz pública que según el Vaticano es un “enfermo mental”; que no cumplió –o por lo menos está en entredicho—todos sus deberes maritales con Martita, que protegió a sus entenados en sus turbios negocios, que tiene un ranchito bien lujoso que presume sin rubor, entre otras cosas.

Y por si eso fuera poco, fiel a su clara incontinencia verbal no para de soltar tonterías, como esa de que dejaba encargado “el changarro” y se iba a apoyar las campañas de su partido.
Pero es todavía peor que decenas de políticos, medios y periodistas le sigan el juego mediático al ex mandatario y le dediquen horas y horas-líneas y líneas, a criticarlo y censurar sus dichos.

No se dan cuenta que nada más le hacen el caldo gordo.

Dejen a Chente y su boca floja, mejor hay que pensar y analizar cosas de verdad importantes para el país.

Es la banalización de la información política. Es decir, gastar el tiempo en la información tipo “ventaneando” y perderse de lo de verdad sustancial.

luisbenitez22@hotmail.com

Campañas en tv

José Luis Benítez Armas

Otra prueba de la inoperancia real del marco jurídico electoral en materia informativa que diseñó nuestro poder legislativo para las contiendas del 2009, es la clara campaña política que dos funcionarios públicos tienen en la televisión mexicana a nivel nacional desde hace tiempo.

Uno es el priista Enrique Peña Nieto, quien tiene un claro trato privilegiado de parte de los noticieros en la pantalla chica, especialmente de Televisa, con quien ya hasta vínculos sentimentales tendría (Angélica Rivero, bella estrella del “canal de las estrellas”, es al parecer la novia oficial del ahora viudo mandatario mexiquense).

Su presencia en la pantalla chica ha sido profusa y constante. Opina de todo o casi todo y no hay tema que pudiera ser de primeras planas en las que el mandatario mexiquense no salga a cuadro: desde el combate a la delincuencia organizada, la crisis del empleo o hasta el triunfo del Toluca en el torneo de apertura del futbol mexicano, en donde fue mostrado en el estadio, en los entrenamientos y en el festejo.

El otro y más reciente, es el perredista y connotado “lopezobradorista”, Marcelo Ebrard Casaubón, quien también por quítame estas pajas o a la menor provocación, aparece en los noticieros televisivos inaugurando, apoyando, conversando y hasta cocinando en cualquier horario televisivo.

Así inaugure el adoquín de un callejón o pidiendo al gobierno federal le permitan vigilar el aeropuerto de la ciudad de México (no puede vigilar eficazmente afuera de la terminal aérea, ¡y ya quiere estar adentro!), el ex priista aparece de manera constante en este medio masivo de comunicación.

Estos dos personajes cuyas ambiciones políticas los proyecta por necesidad nivel nacional, tienen réplicas locales en prácticamente todo el país. Y de todos los partidos políticos. Gobernadores, diputados, ediles, senadores y demás personajes “expuestos políticamente”, están haciendo su luchita por permanecer en los medios, buscando su crecimiento político.

Si bien no se puede comprobar esto de manera documental, es claro que hay un “convenio” o un “trato” informal de parte de estos políticos con otros tantos medios de comunicación para estar presente “más tiempo de lo normal y noticioso” en los informativos de la televisión mexicana.

De hecho no se le puede reprochar al dueño de un medio de comunicación que tenga preferencias o inclinaciones por uno u otro candidato o partido político. Está en su derecho. Pero deberían aceptarlo sin ambages ni vergüenzas.

Pero están mal, si creen que la audiencia no se da cuenta de esto. La gente que ve noticieros en televisión –si no toda, si mucha de ella- percibe que en los informativos hay dados cargados, hay preferencias. Y también se da cuenta que hay fobias (como la campaña que TV Azteca tiene armada contra Santiago Creel desde hace años).

El tema es que por más que los legisladores traten de mantener “bajo control”, la agenda informativa, es claro que en un sistema democrático, con respeto al derecho a la libertad de prensa y de expresión, es difícil poner cotos o controles al trabajo periodístico-informativo.

Y menos en nuestro país, donde luego de décadas de silencio forzado y de simulación democrática, que se vivió bajo un régimen que impuso la mordaza y la intolerancia como método de control del periodismo, apenas estamos –especialmente en la televisión- viviendo tiempos de apertura y pluralidad.

Ahora que los partidos ya se aprobaron los 3 mil 600 millones de pesos para las campañas de este año (esto sin contar la publicidad soterrada arriba mencionada y los recursos que se destinen a nivel de los estados), va a empezar el caos legal.

¿Quién se va a dedicar a calificar las campañas cuando sean negativos o positivas? ¿Cómo se le va a obstruir el derecho a los partidos de presumir los logros de los gobernantes surgidos de sus filas?

Y una vez que se presenten estos casos, los tribunales electorales se verán rebasados para atender acusaciones de un lado y del otro. Lejos de tener unos procesos electorales de mayor nivel y civilizadas, me temo que tendremos más de lo mismo. O peor.

luisbenitez22@hotmail.com

Obama y México

José Luis Benítez Armas

En torno a la llegada de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos se han creado –a mi parecer- demasiadas expectativas de parte de muchos mexicanos y latinoamericanos en general. Y lo que es peor, basadas en ideas francamente superficiales y hasta irracionales.

Como el hecho de que Obama sea el primer hombre de “raza negra” que llega a semejante cargo en el vecino país, una idea en el fondo tan racista como el supremacismo que tanto combatieron otros afroamericanos brillantes como Martín Luther King.

Es decir, el sólo hecho de que sea negro no lo hace ni mejor ni peor presidente de los Estados Unidos. Será su actuar y su manera de llevar las riendas de su país –y con ello, en mucho los destinos del mundo- lo que lo calificará como estadista o político. Pero no su origen étnico (origen que por cierto se debe diluir en mucho, debido a que es hijo de un negro africano y una mujer blanca estadunidense. Una razón más para confirmar la estupidez que se debe tener para seguir pensando en función de razas o etnias en este siglo XXI, en que las “razas puras” –si alguna vez las hubo-, ya no existen).

Si acaso su origen demócrata, pudiera ser motivo de optimismo. Pero tampoco, presidentes demócratas como Kennedy iniciaron la guerra de Vietnam, o políticos demócratas como Hillary Clinton –en concordancia con el duro y antiemigrante sindicalismo gringo-, se han mostrado francamente favorables al muro metálico que divide su frontera con México.

Así pues, que Barack Obama vaya a decretar una apertura de fronteras a los migrantes mexicanos para que las tan necesarias remesas crezcan, que vaya a modificar el libre comercio de armas en su frontera sur hacia México, que piense en hacer modificaciones sustanciales a su política anti narco, que piense levantar el embargo a Cuba, que vaya a devolver Texas, o cosas de ese tamaño, pues no más no se ve cómo.

Sin embargo de eso a pensar que no va a pasar nada con su llegada, tampoco puede ser cierto.
Lo que se debe hacer es un análisis mesurado de lo que de verdad pueda hacer Obama, no sólo por México, sino por este mundo en crisis que estamos viviendo en este naciente 2009.

Sin duda algo que sí se puede vislumbrar como posible, es la incorporación de EU a la batalla contra el calentamiento global. Asunto de la mayor relevancia, que perjudica a México y a todos los países del orbe y tema en el que la economía norteamericana puede jugar un papel fundamental, debido a su poderío económico y a ser una de los mayores consumidores de energéticos sucios en el mundo.

También es de esperar que sin dar un giro de 180 grados, y sin darle la espalda a Israel, Obama tendrá que pensar en una recomposición del papel de su país en el Medio Oriente, nicho del estrepitoso fracaso de Bush y su locura armamentista que es una de los motivos que ha llevado a Estados Unidos y de alguna manera al mundo, a la crisis económica que hoy tenemos.

Tendrá de entrada que “echarse ese trompo a la uña”, como diríamos en México. La guerra interminable entre judíos y palestinos (hoy en una etapa trágica, precisamente aprovechada por el estado judío, para que antes que se vaya Bush, tratar de golpear denodadamente a Hamas en la Franja de Gaza), la descontrolada carrera armamentista que tiene en Israel (en mucho apoyada históricamente por los gringos) y en Irán a los elementos más inestables y potencialmente peligrosos para el mundo. Junto con esto, la fallida lucha contra el terrorismo y la vergonzante e ilegal salida que George Bush encontró al crear la infame prisión de Guantánamo.

Y por último, pero no por ello menos importante, la salida “digna” y segura de las fuerzas de Estados Unidos, a la que el propio Barack ya le puso plazo y que para muchos observadores, simplemente no se ve cómo la pueda hacer con eficiencia y sin dejar a Irak en medio de una guerra civil que lejos de dejar tranquilo al mundo, pondría dejar otra vez sobre la hornilla, una macabra combinación: el conflicto árabe-israelí, el armamentismo nuclear de Irán y judío, la división y conflicto interno islámico, todo sumergido en galones de petróleo y además aderezado, con la interminable guerra antiterrorista de Estados Unidos (contra Bin Laden, Al Quaeda, Hezbollá, y otras yerbas). Un escenario de miedo, sin duda.

Ante este panorama, para muchos periodistas y analistas mexicanos les pareció poca cosa la visita relámpago del presidente mexicano Felipe Calderón al presidente electo. Es lógico ante la excesiva expectativa que se ha despertado en torno a la llegada de Obama.

No hubo –es cierto-, pronunciamientos espectaculares. Tampoco se delineó una agenda “especial” de la relación México-EU.

Sólo hubo sonrisas, fotos, estrechamiento de manos y nada más.

Pero creo que lejos de ser algo nimio, la reunión Calderón-Obama debe ser leída como un hecho notable que confirma que no es necesario anuncios espectaculares con declaraciones rimbombantes, para dar idea de lo que puede ser una relación tan complicada y vital, como la que existe entre nuestros dos países.

No hubo más, porque no podría haber más.

Y peor es pensar que por esta mala lectura de la primera reunión Calderón-Obama, México no está en la “agenda de prioridades” del próximo mandatario estadunidense. Claro que está, pues los americanos y sus gobernantes no son tontos.

En la agenda arriba mencionada, México juega un papel vital para los Estados Unidos: para amainar los efectos de la crisis económica, para tener a raya al terrorismo en sus fronteras, para detener las consecuencias del efecto invernadero, y hasta para ayudar a despresurizar el conflicto en Medio Oriente, los americanos deben contar con México.

México con todo y su pobreza, sus migrantes, su petróleo (poco, pero cercano y seguro), sus narcos y su inseguridad pública. Los tres mil kilómetros de frontera común que nos separan, también nos unen ineludiblemente.

2009, el año electoral

José Luis Benítez Armas

Como siempre ha pasado en nuestro país, mientras las principales y más sensatas sociedades el mundo se preparan para sortear una crisis económica de gran calado como la que se empieza a vivir en este 2009, o piensan en qué hacer el día después de la tormenta para retomar con inteligencia el futuro, en Puebla estamos metidos obcecadamente ya en un año electoral.

Es buena noticia que hoy tengamos elecciones creíbles y más o menos confiables, que los partidos tengan las garantías reales de que pueden ganar tal o cual posición política. Es un gran avance para nuestro país que hoy podamos vivir en una democracia sostenible.

Sin embargo lo malo es que la agenda de pendientes y urgencias se trastoca. Si en Puebla tenemos aún serios problemas de corrupción (un problema social y no sólo del gobierno), de rezago educativo, de desempleo (que se complementa tristemente con la multicitada crisis), de salud o de transporte público, por mencionar sólo algunos de los más obvios, ahora todo pasa a segundo término: ahora la agenda mediática va a estar metida en el año electoral: en quiénes son los “buenos” para tal o cual candidatura de cualquier partido o en especial del “partidazo”, o quién quiere ser diputado o quien no.

Los más destacados columnistas día a día se desviven por dar a conocer la lista de los “buenazos”. Luego que pasen las elecciones en julio, vendrán los consabidos conflictos poselectorales, las definiciones de los ya ganadores, si son parte o afectos a tal o cual grupo, o futuro “pretenso” de la “grande” (la gubernatura del estado), etc, etc.

De ahora en adelante en lo que viene del año, esa va a ser el pan de cada día en todos y cada uno de los medios de comunicación poblanos. Candidatos, partidos, elecciones y conflictos poselectorales, no más.

La sociedad mexicana da muestras a través de la cada vez más constante abstención en las urnas y por otros medios, del hartazgo en que se vive hoy de lo que es la política mexicana (en el 2006, las elecciones colmaron hasta lo el hartazgo a la audiencia nacional de los medios, con chunga política a todas horas, en la televisión, en la radio, en los diarios y revistas, la web, etcétera). Sin embargo y a pesar de eso, los medios poblanos y sus líderes de opinión, no pueden salirse de esos temas, sea año electoral o no.

El periodismo ha devenido en una especie de reporteo palaciego, en donde lo único de verdad importante es lo que sucede en las sedes de todos los niveles de gobierno, en los recintos parlamentarios o en los edificios partidistas.

A no ser que un hecho notable de sangre distraiga, la agenda mediática va a estar permanentemente hipnotizada por la reyerta electoral de este año. Sería bueno que la sociedad y sus medios de comunicación, no perdamos de vista los grandes temas regionales y nacionales.

Las elecciones son de las cosas de mayor relevancia, pero no son las únicas.

luisbenitez22@hotmail.com

jueves, 19 de marzo de 2009

¿Acceso o exceso informativo?

José Luis Benítez Armas
La retahila mediática en la que se vive cotidianamente en nuestra sociedad, entre el derecho al acceso informativo y el abuso de este, ha hecho caer a los medios en la tentación de hacer pensar que el derecho a la información es algo así como: “tenemos derecho de saber de todo, sobre todo y en todos los casos”.
La idea esa de que la ciudadanía debe estar al tanto de todo, y sobre todo de todos los casos, parte de la falsa idea de que las decisiones democráticas –aquellas que se toman entre una colectividad—son infalibles: el voto popular como remedio eficaz para tomar las mejores decisiones en todos los ámbitos.
Así, si el crimen de Luis Donaldo Colosio sacudió a la sociedad mexicana en 1994 y devino en un caso de interés nacional, para garantizar que se haga justicia la sociedad en pleno debe estar enterada al detalle y paso a paso, de las investigaciones. Otra cosa que no sea eso es querer evadir aplicar el estado de derecho y no hacer justicia.
Como si todas las grandes decisiones, sobre los grandes problemas nacionales tengan que resolverse en un referéndum mediático cotidiano. Enterar a la sociedad de esto y del otro, de los detalles de las indagaciones policiales, etcétera. ¿De verdad creemos que eso garantiza que se aplique el derecho?

***
Debemos asumir que todas las actividades humanas en todos los ámbitos –vida conyugal, familiar, religiosa, sexual, etcétera-- en los que nos desenvolvemos día a día, cabe el derecho a la discreción.
En algún punto de cualquier actividad humana, es necesario tener un espacio íntimo, personal, privado en el cual actuemos de acuerdo a nuestra ética personal y a la ética propia de cualquiera de las actividades que desarrollemos y obviamente de acuerdo a nuestra afán de superación o de buen desempeño. Tenemos derecho todos a cierta privacidad.
Y lo reafirmo: esto en cualquier actividad humana o en cualquier ámbito de la vida de todos ciudadanos y ciudadanas.
Ahora si pensamos en la actividad política que podemos definir como esa labor ingrata pero lucrativa, molesta pero necesaria –¡más bien indispensable¡--, que implica conducir a una sociedad, tarea compleja si la hay (y que ha sido sujeta de análisis y observancia de las mejores mentes humanas, desde los griegos, pasando por Maquivelo, Hobbes, Rousseau, Marx, hasta Giovanni Sartori), debemos reconocer que debe haber un margen de privacidad.
Vayamos al diccionario:
“Política:… arte, doctrina u opinión del gobierno de los estados... Actividad de los que rigen o aspiran a regir los asuntos públicos... (por extensión) arte con que se conduce un asunto.” (Oceano Uno Color. Diccionario Enciclopédico, España, 2000).
No será pues una insensatez exigir el derecho a estar al tanto o de querer conocer y difundir todos los detalles de todos los asuntos en todos los casos, de las tareas políticas. (En estas tareas políticas se incluyen las que realizan instituciones gubernamentales de cualquier nivel, de partidos políticos, de organizaciones sociales, empresas privadas, grupos culturales o deportivos, y una interminable lista).
Yo creo que los medios estamos exagerando el derecho al acceso informativo, que estamos asumiendo el derecho a la crítica a los gobiernos de cualquier nivel, como el derecho de ver a las instituciones gubernamentales y a los políticos --y en general a los llamados “actores políticos”--, como los enemigos a vencer.
Para empezar los medios de comunicación y la prensa en general, también somos actores políticos; y muy activos e influyentes. Participamos en los procesos electorales; es más --especialmente la radio y la televisión hasta las pasadas elecciones--, nos beneficiamos como empresas de los recursos destinados a las campañas.
Y luego de ser parte activa de estos procesos de elección de nuestros gobernantes, nos dedicamos a verlos con lupa para buscar el mínimo detalle que pueda significar: corrupción, ineptitud, lenidad, tardanza, incongruencia, etcétera, para echarnos encima de ellos y regodearnos en sus imperfecciones.
¿Beneficia a la sociedad que veamos a nuestras instituciones de gobierno y a los políticos en general, como los enemigos a vencer? ¿Esto ayuda a encontrar las mejores soluciones a los verdaderos problemas de fondo de nuestra sociedad o país?

***
Los medios al reservarnos la identidad de las fuentes, al acudir a la secrecía de nuestros declarantes, tenemos un margen muy amplio de derecho al secreto, a mantener nuestra actividad en sigilo.
¿Qué institución vigila, supervisa u observa a los medios de comunicación, para que este derecho se maneje de manera ética o buscando siempre el interés de la sociedad?
¿Porqué los periodistas sí tenemos ese amplio margen de maniobra y otros ciudadanos, no? ¿Qué nos hace excepcionales? ¿Qué garantiza que todos los que escriben en una medio impreso, que habla ante un micrófono o se presenta en la pantalla de TV, se maneja con ética?

***
No se trata de defender al presidente Felipe Calderón, a la administración federal o a cualquier nivel de gobierno. De lo que se trata de entender la labor gubernamental de cualquier nivel; y de respetar y entender la labor política y de los partidos.
Todos ellos son indispensables. Es la democracia que tenemos, no hay otra.
Es el gobierno que nos dimos, el que elegimos. No hay hasta el momento en la sociedad humana moderna, sistema menos imperfecto que la democracia.
Por ello, debemos los medios y la sociedad, ayudar a mejorar nuestra política y a nuestros políticos, es una labor de todos. Y verlos como enemigos, como siempre sospechosos, no creo que sea la mejor manera de llevar a esta nave –que es nuestro país, como puede ser cualquier otro-- a buen puerto.

email: luisbenitez22@hotmail.com

sábado, 14 de marzo de 2009

Preguntas sobre periodismo y ética




¿En el periodismo aplica la máxima maquiavélica: "el fin justifica los medios"? Esto es, que no importan los recursos de que echemos mano los periodistas, con tal de que el fin sea llegar a la verdad de los hechos.

Asi las cosas, se justifica el uso de cámaras escondidas, escuchar y grabar conversaciones privadas, extraer documentos de manera ilegal, obtener datosa través del cohecho y demás.

¿Será cierto esto? ¿Será entonces que el periodismo si acepta estas prácticas? ¿Entonces el mejor periodista es aquel que mejor recurra a estas o cualquier otras prácticas ilegales?
Sin embargo el Código de Ética del Periodista de Investigación, señala:

"Artículo 8: "El Periodista de Investigación no recurrirá a subterfugios -como utilizar identidades falsas, cámara o micrófonos ocultos- para obtener la información."

viernes, 13 de marzo de 2009

Por una prensa autocrítica





José Luis Benítez Armas
Hoy en día la prensa en México ha desarrollado de manera implacable y extrema su espíritu crítico. Hoy como nunca antes, criticar a cualquier funcionario de cualquier nivel gobierno en los diarios, en la radio y la televisión es un deporte nacional. Antes era un desafío y una afrenta al poder, hoy es ya cotidiano verlo. Sin embargo lo que más falta hoy a la prensa nacional es el espíritu autocrítico.

La conciencia plena de las limitaciones propias del diarismo y su implacable e inclemente ritmo, su exigencia cotidiana, su apresuramiento, su necesidad de tomar decisiones rápidas y eficaces.
Aceptar sin tapujos que este es un oficio en el que es posible y muy probable, equivocarse. Aunque a los medios no nos guste reconocer nuestros errores.

En la actual sociedad mexicana la prensa –a mi parecer– no ha encontrado su lugar, no ha hallado su papel en esta etapa de la joven democracia mexicana.

Los géneros se confunden. Se opina demasiado, se editorializa de más y nos tomamos muchas libertades en nombre de la “innovación” periodística. Por desgracia, nuestra sociedad mexicana no tiene una prensa y unos medios de comunicación a la altura de los cambios políticos, sociales y económicos que ha vivido el país. Y no se ve en el futuro que esta situación tenga signos de evolución. Basta ver cómo en las escuelas de comunicación no se tocan ni por casualidad temas básicos como la ética y la responsabilidad de trabajar en un medios masivo.

Una consecuencia de este rezago en los medios de comunicación es la proliferación hasta el hartazgo de las filtraciones de conversaciones telefónicas privadas. Estas ilegales maneras de informar han afectado principalmente a la clase política de todos los signos partidistas sin excepción. Pero también ha afectado a personajes del mundo del espéctaculo, del deporte y hasta de los medios de comunicación .

Esta moda amenaza a los propios periodistas quienes más temprano que tarde también van a caer víctimas de estas filtraciones.